El primer encuentro con el instrumento es sumamente importante. Acompáñanos a leer el siguiente post y descubre el por qué de su importancia.
Los maestros de instrumento sabemos que el primer día de clases es sumamente importante, es este momento en el que entablamos la primera conexión con el alumno y su familia. Estamos aventurándonos en algo totalmente nuevo y emocionante, la primera clase tiene mucho significado. Varios son los aspectos los que se desarrollan y se trabajan en este primer encuentro.
Entablar una relación sana
El aprendizaje de un arte como la música va más allá de aprender movimientos específicos y producir sonido a través de un instrumento, están involucrados el cuerpo, la mente y el espíritu. Emociones, sensaciones, autoestima, conciencia de la respiración, valores, entre otros son aspectos que siempre estarán presentes en una clase de instrumento. Es por ello que la comunicación asertiva y el respeto siempre debe darse entre el profesor, el alumno y los padres.
“Preguntas como ¿Qué comiste hoy? o ¿Cómo estás? parecen simples pero esconden un ME IMPORTAS"
El profesor toma la figura de autoridad en clase pero también de anfitrión, los padres y alumnos deben sentirse bienvenidos en cada sesión. La confianza es el valor que nace este día y éste funciona como puente entre las tres partes y nos motiva a poner empeño en cada clase y sesión de estudio en casa. En esta primera sesión todos abrimos nuestro corazón dando oportunidad al aprendizaje.
Establecimientos de buenos hábitos desde el principio es fundamental
Este primer día el profesor abre las puertas de su espacio y toma la figura del ejemplo. La energía del profesor, la altura y color de voz, el tamaño y velocidad de sus movimientos, la luz del espacio y su ritmo al hablar crean un ambiente que contagiará a los invitados y los invitará a ser parte de éste aportando de sí cada día.
En esta clase se establecen las "reglas del juego". Escuchar con atención cuando el otro habla, esperar tu turno, limpiar el instrumento después de cada uso, saber cuándo y cómo felicitar, anotar y preguntar en cada clase, saber cuándo participar, etc. son hábitos que se aprenden desde el primer día de clase y son importantes para que la clase y el estudio en clase fluya, para que sea eficiente y divertido.
Mi nuevo mejor amigo
“La magia de producir un bello sonido proviene del conocimiento de uno mismo”
El encuentro con mi voz se da al conocer y educar mi cuerpo. Yo siempre menciono a mis alumnos que el verdadero instrumento musical está aquí (señalando mi mente), aquí (mostrando mis brazos) y aquí (señalando mi corazón). La técnica necesaria para ejecutar un instrumento comienza con la adquisición de una postura sana y adecuada, es por ello que en la primera clase (y en las sesiones subsecuentes) se trabaja con el cuerpo, se trabajan los fundamentos que con el tiempo llevarán al alumno a poder expresarse con claridad y precisión. Algunos profesores trabajan la postura sin el instrumento, otros con éste o con uno de entrenamiento, algunos llevan al alumno a emitir sonido en el instrumento y otros lo hacen uno o dos meses después; los caminos son distintos pero el objetivo el mismo: Invitar al instrumento a tu vida y hacerlo parte de tu cuerpo, parte de ti.
Inspiración
“Ahora quiero tocar contigo"
Toda clase de instrumento debe estar acompañada de buena música. "Mas tocar y menos hablar" mencionaba la maestra Marilyn O'Boyle en unas de las capacitaciones que tomé sobre el Método Suzuki, "los niños aprenden a través de la imitación, si ustedes como profesores dedican más tiempo de la clase a hablar (explicar), el alumno no aprenderá a tocará el instrumento al final del día". Escuchar a tu profesor tocar siempre es inspiración, te llena de energía y motivación. Los alumnos adoran tocar con su profesor, el sonido de los dos instrumentos es maravilloso y ellos lo disfrutan grandemente. "Ahora quiero tocar contigo" suelen decir con una gran sonrisa y brillo en los ojos.
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